Situación geográfica/Ubicación

El municipio de Santa Pola está ubicado en la comarca del Baix Vinalopó en la costa de la provincia de Alicante, en el sureste español. Es, por tanto, un municipio costero que tiene en su territorio parajes de alto valor ecológico (*), una microrreserva y un parque natural de una importancia capital en el paso, nidificación y reproducción de aves, siendo además zona especial de protección de aves (ZEPA).

(*) Otras rutas: PARQUE NATURAL DE LAS SALINAS DE SANTA POLA (1)  SIERRA DE SANTA POLA (1SIERRA DE SANTA POLA (2)

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Montañas de sal en Bras del Port.

Entorno

El Parque Natural tiene su razón de ser en las salinas cuyo origen es la antigua Albufera de Elche,  que adoptó su configuración actual como consecuencia de la instalación de las explotaciones salineras a finales del siglo XIX . Están declaradas Parque Natural y ZEPA por la constante presencia de la cigüeñela y el flamenco. Tiene una extensión de 2470 ha, ubicándose la explotación salinera en la costa.

La dinámica de las salinas consiste en hacer circular el agua marina por un circuito de balsas para obtener la concentración de sales como consecuencia de la evaporación. Las aves se alimentan de los peces e invertebrados que penetran en las salinas, mientras que la producción salinera se beneficia de la riqueza mineral aportada por la avifauna.

En la flora predominan los saladares, los carrizales, y la vegetación dunar. El Centro de Información del Parque alberga el Museo de la Sal, instalado en un antiguo molino salinero.

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Detalle de la Gola del Vinalopó.

Recorrido

Esta excursión la podemos iniciar desde el Museo de La Sal o bien desde el final de la playa de Tamarit; en ambos casos para terminar en la Gola de las Salinas.

En la época estival recomendamos iniciar la ruta en Tamarit, dejando la excursión desde el Museo de la Sal para épocas menos calurosas. No obstante, lo que sí podemos hacer en verano, es, una vez terminada la ruta, acercarnos, después al museo, pues merece la pena.

En ambos casos, el recorrido no presenta dificultades técnicas ni desniveles de importancia, pues vamos caminando cerca de la línea de playa y en una gran parte del recorrido, incluso, por debajo del nivel del mar. Desde el Museo del Mar la distancia es de 9,2 kilómetros (dos horas y media aproximadamente) y desde la playa de Tamarit la longitud es de 5 kilómetros (una hora y cuarenta y cinco minutos).

Os proponemos recorrer la zona noreste del Parque Natural de Las Salinas de Santa Pola en dirección sureste y en un sendero paralelo a nuestra derecha con las balsas de la salinera Bras del Port y a nuestra izquierda con el mar hasta llegar a la gola de las salinas por un recorrido bello y singular.

 

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Panorámica de la playa de La Gola con las salinas y la playa de Tamarit de fondo.

¿Qué vamos a ver?

Vamos a caminar por una senda marcada como itinerario del parque, por una senda sin desniveles, totalmente llana. Nada más comenzar vemos los restos de una barcaza de las que se utilizaban para transportar la sal y los vestigios de lo que fue el antiguo embarcadero y muelle salinero y, también, un búnker de la guerra civil.

Inmediatamente a nuestra derecha se presentan las montañas de sal de la salinera Bras del Port y parte de sus instalaciones. Retomamos el camino en dirección sur y nos adentramos en la zona de saladar donde la vegetación que encontramos, bufalagas, limonios, albardín y sosas, resisten la elevada salinidad del suelo en un ejemplo evidente de adaptación al suelo.

Pasamos la antigua casa de los carabineros y llegamos a las balsas salineras y a una primera línea dunar donde hay un pequeño bosquete de pinos carrascos y la vegetación propia de este tipo de suelo arenoso: esparraguera, cuernecillo o las orugas de mar.

Los charranes, las garzas y las gaviotas empiezan a dejarse ver en las charcas y balsas desde donde nos sobrevuelan con intensidad (la afluencia de avifauna dependerá de la época del año). La riqueza biológica es muy elevada en toda la zona.

En este punto dejamos el camino marcado y pasamos el canal de desagüe para entrar en una zona típicamente dunar, con una primera línea más elevada de dunas llena de ágaves y pitas. Cogemos un senderito más o menos marcado a la derecha, pasando unos pinos que tienen unas formas caprichosas y llegamos directamente a la gola de las salinas, con las balsas a nuestro lado.

Merece la pena contemplar la visión que se nos ofrece: la sierra de Crevillente, la de Callosa, la del Algayat, el cabo de Santa Pola y toda la bahía, Tabarca, Guardamar y Torrevieja.La vuelta la hacemos por el mismo camino pero al llegar al bosquecillo, podemos optar por ir caminando por la franja del saladar o, sencillamente, por la misma playa hasta el punto de inicio. Una gozada.