Ten en cuenta estos pasos o puntos en la planificación:

 

1- Escoge/elige el itinerario con tiempo, lo que te llevará a evitar la improvisación, así como a
cambiar de ruta si adviertes que no reúne condiciones adecuadas para tus capacidades. No
elijas por impulso aquello que otro haya conseguido. Toda elección debe equilibrar el puedo, debo y quiero. El reto conseguido por otro es el suyo, cada uno debe saber cuál es su reto y su momento de enfrentarse a él.

 

2- Marca o señala tu ruta sobre un mapa, esto te ayudará a situarte en el terreno de forma precisa, podrás seguir el itinerario sobre el mapa y te permitirá encontrar rutas alternativas o de escape ante cualquier eventualidad. Aprende a orientarte con mapa y brújula.

 

3- Pregúntate si tienes suficiente habilidades para poder orientarte en el entorno donde se desarrolla el itinerario. Acostúmbrate a seguir el itinerario sobre el mapa cuando lo realices por primera vez interpretando el terreno.

 

4- Calcula los datos básicos de la ruta: desniveles, distancias y horarios adaptados al grupo/deportista. Aplica los tiempos de descansos y un 20% de tiempo extra de seguridad. Adapta el horario de la actividad para terminar con suficientes horas de sol por si sucede una incidencia a última hora de la actividad programada.

 

5- Utiliza el sentido común para detectar las dificultades técnicas especiales. Zonas donde te puedas despeñar, cruces de ríos, terreno nevado, pasos enriscados, terrenos privados, animales peligrosos…

 

Texto e ilustración: Comité de Seguridad FEDME.