Todo lo que no hayamos echado a la mochila no podremos utilizarlo, prepara el equipo que vayas a necesitar. Habrá muchos “por si acaso”, sólo la formación y la experiencia nos enseñará a decidir hasta dónde pero siempre intenta ser conservador. El material lo podemos organizar en:

 

1- Vestimenta y calzado según la actividad. Siempre deberemos llevar tres capas: una prenda transpirable pegada al cuerpo, una chaqueta térmica, tipo forro polar o similar, y una chaqueta impermeable. Sus capacidades térmicas, nivel de transpirabilidad y de protección ante el agua y el viento deberemos adaptarlas a las condiciones atmosféricas esperadas. No olvides la protección contra el sol (crema, gafas, gorra) como para las bajas temperaturas (guantes, gorro, bragas,…).

 

2- Avituallamientos. Agua, según la méteo esperada, así como las probabilidades de encontrarla en el camino y comida (prever algo de comida extra de fácil asimilación tipo geles/barritas de urgencia).

 

3- Material de primeros auxilios, seguridad y supervivencia. Debemos llevar un botiquín, manta térmica suficientemente grande y resistente para construirnos un refugio de emergencia, un frontal de montaña, vela y mechero. El Teléfono móvil con la batería cargada y llevémoslo apagado.

 

 

 

Texto e ilustración: Comité de Seguridad FEDME