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Este pasado domingo hemos realizado una actividad mixta, combinando la vía ferrata de Catí con la posterior ascensión al Pico del Frare de 1137 msnm y el Despeñador de 1262 msnm. El día ha estado soleado, pero el viento del norte-noreste no ha parado en toda la mañana y la temperatura ha sido fresquita en las primeras horas y más suave a medida que avanzaba la mañana.
Nos hemos acercado hasta el parking del hotel de Xorret de Catí y desde ahí para llegar a la vía ferrata por la pista que lleva al Mirador de Catí y que sirve para calentar motores y piernas. La de Catí es la una vía ferrata de dificultad K2. Una parte significativa de la ascensión sobre todo en las primeras grapas, es desplomado y a pesar de no ser muy aérea en el comienzo, consigue verticalidad hacia la mitad de la subida, pues hay que realizar un flanqueo, que nos lleva a la derecha del espolón final donde sí que se percibe una parte muy aérea.
Para descender hay dos rápeles de 25 metros cada uno o existe la posibilidad de descender por una canal detrás del espolón. Nosotros, lo que hicimos fue continuar hasta enlazar con la senda (PR CV-32) que viene desde el Pantanet por toda la crestería del Frare, llegar al pico del mismo nombre y continuar hasta subir al Despeñador para luego descender al punto inicial por el collado del Portell hasta el área recreativa. Una jornada divertida donde hemos combinado actividades.