¡Vaya día en la Sierra de Salinas! Con un tiempo que no acompañó, pero, bueno en enero es lo habitual. Lo importante es que pasamos un buen día de senderismo, que nos pegamos una buena paliza, que los perros (Dingo, Diva y Candela) se portaron de maravilla y, sobre todo, Lorena que con un tobillo lastimado aguantó hasta el final. Fue, además, el bautismo de fuego montañero de Sisco. Nos acompañaron también Alonso y Salva.