EL MAR DE NUBES DEL CABEÇÓ D’OR

 

En la montaña alicantina hay una serie de cimas que son espectaculares y que vale la pena repetirlas de vez en cuando para no olvidarse de ellas y disfrutarlas. Sin duda, una de ellas es el Cabeçó d’Or en la comarca de l’Alacantí y si, además, tienes la suerte de subirlo con un mar de nubes, pues no te dan ganas de irte y contemplar esa bellísima imagen, algodonosa que envuelve la orografía y que sólo deja ver las cimas colindantes.

 

Participamos en esta actividad Rosa, Ana, Paco, Malena, Pablo, Jota y Luis. El entorno del Cabeçó es un espacio natural protegido pues es zona ZEPA y micro reserva, además de ser lugar de interés geológico.

 

 

Iniciamos la ruta del PR-CV 2 con cielo totalmente nublado y algo de fresco matutino. Pasamos las cuevas de Canalobre y enfilamos la senda, con sus zigs zags característicos en constante ascenso, siempre nublado hasta que alcanzamos la cota 800 cuando ya empezamos a “atravesar” las nubes y vislumbramos a nuestra derecha la Penya Redona.

 

 

Y a partir de aquí, pasamos el anillo de nubes y las vistas son espléndidas en cualquier dirección. Hicimos una pequeña parada en el collado del Polset a 950 msnm antes de acometer la parte final del ascenso. Pasamos las pedreras y llegamos al paso Hillary, equipado con grapas tipo ferrata. Llegamos al collado final girando a la izquierda ya en dirección al vértice geodésico.

 

 

La subida es exigente pasando de los 460 msnm de inicio hasta los 1209 msnm de la cima con 825 metros de desnivel positivo. Foto de cumbre, almuerzo y deleite de todo lo que veíamos a nuestro alrededor, destacando el pico inconfundible del Puig Campana y la cuerda de Aitana.

 

 

Iniciamos la vuelta hasta llegar al collado del Polset, girando en dirección N, para descender hasta el Racó de Seva y tomar la pista hasta el parking. El reportaje fotográfico lo tenéis a continuación:

 

Música de Bensound.com/royalty-free-music

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