Nueva aventura norteña, muy norteña, de nuestros compañeros Andrés y Sisco. Después de Noruega, han elegido Islandia para seguir conociendo nuevas tierras, nuevos lugares y nuevas sensaciones, haciendo lo que más les gusta: vivir una nueva aventura en la naturaleza y las montañas.

 

 

 

 

 

Han hecho senderismo, trekking y travesía por terrenos nevados y glaciares; han conocido de primera mano la tierra del hielo y del fuego, de volcanes y géiseres, donde la naturaleza tiene unos contrastes increíbles.

 

 

 

 

Salieron de Alicante en vuelo directo hasta Reykjavik y empezaron la aventura por la colina roja de Námafjall y sus solfataras por donde emanan vapores de agua con sulfuros de hidrógeno, a veces a gran presión.

 

 

 

 

Esta es una notable extensión de extraño terreno con colores imposibles, plagado de cráteres de lodo, fumarolas y nubes con intenso olor a azufre para llegar después al cráter Vito.

 

 

 

 

Al día siguiente, desmontaron el campamento y se dirigieron a las cuevas del eco Hlojodaklettar, Dettifoss y Hafragilfoss con sus impresionantes cascadas y los fiordos Reyðarfjörður con unos paisajes de primera magnitud.

 

 

 

 

Prosiguieron por la parte este de Islandia contemplando playas y acantilados y visitando los lagos glaciares con su colorido especial e intenso olor a azufre.

 

 

 

 

Estaban cada vez más cerca de una de las zonas que nuestros compañeros más querían visitar y explorar en esta aventura el glaciar Vatnajokull, el más grande de Europa con 8.400 km2 y 1 km de espesor.

 

 

 

 

Montaron campamento y al día siguiente recorrieron el glaciar en uno de los momentos más emocionantes del viaje: travesía de lomas inmensas, repliegues de hielo y nieve en estado puro, vistas únicas que no olvidaran nunca.

 

 

 

 

El último día aún recorrieron el cráter Kerid de un volcán extinto en cuyo interior se ha formado un lago.

 

 

 

 

También estuvieron en la  Cascada Gullfoss, una impresionante catarata que se precipita con una fuerza brutal provocando un considerable estruendo; finalizando el viaje con la visita a  zona geotérmica de Geysir, donde el géiser Strokkur lanza chorros de vapor y agua en ebullicion cada pocos minutos.

 

 

 

 

En resumen, inolvidable expedición que Sisco y Andrés rememorarán con cariño y cierta nostalgia. Una vez más la bandera de nuestro club sigue llegando a más sitios, cumbres, glaciares y lugares no sólo de la geografía española.

 

 

 

 

Hasta la próxima.